sábado, 1 de noviembre de 2014

PALABRA DE VERDAD: LA SANTIFICACIÓN

Por Francisco Gomez Luna

Una indagación a fondo sobre el verdadero significado de esta palabra.




“Y por ellos yo me santifico á mí mismo, para que también ellos sean santificados en verdad.”
(JN 17:19)

Cuando se pronuncia la palabra “santificación”, viene a la mente de muchos la imagen de ciertos individuos con una aureola sobre su cabeza y una cara con ojitos de chivo ahorcado. Esta es la mentalidad producida por los escritores y pintores artísticos de la era del oscurantismo quienes fueron influidos por el catolicismo después de que Constantino el Magno usurpara el liderazgo de la fe del Mesías de Israel de los obispos de su era en el Concilio de Nicea en el año 325 de la era común.

Luego, mudó su silla de poder para Bizancio y estableció una abominación fusionando creencias paganas con verdades sacadas fuera de contexto de entre la Escritura; formando así una religión (El Catolicismo) que a lo largo del tiempo vino a ser conocida como La Cristiandad, la cual aun influye sobre las vidas espirituales de millares por medio de ideas e imágenes producidas de entre la imaginación de hombres corruptos en cuanto a la fe y establecidas durante la era del oscurantismo. Aun aquellos dentro del mundo denominativo (las denominaciones), quienes hablan contra la madre religión que produjo muchas de sus creencias, no llegan a entender que “el oscurantismo” se refiere al hecho de que la era carecía de la verdad. ¡La verdad es la luz!

Pero, ¿a que pues se refiere la palabra “santificación” actualmente? ¿Será posible que en verdad se refiera a un proceso al fin del cual un chavo con un gorrito curioso que parece cabeza de pez; el cual porta una caña con un símbolo egipcio determina la “santidad” de la persona después de haber fallecido aquella? ¡No creo yo!
Indaguemos pues sobre los orígenes de esta palabra para lograr un mejor entendimiento.

G38

ἁγιασμός
hagiasmós; gen. hagiasmoú, verbo masc. de hagiázō (G37), santificar. Santificación, traducido"santidad" (Rom_6:19, Rom_6:22; 1Th_4:7; 1Ti_2:15;Heb_12:14). Separado para Dios.

Esta es la palabra griega usada para denotar “santificación”. Aun la palabra griega nos afirma que la santificación significa, “separado para Dios”.Pero, veamos el significado de la palabra hebrea usada para denotar“santificación”. Hacemos esto porque las Escrituras hebreas fueron antes de las griegas y los escritos de los apóstoles o Escrituras del Nuevo Pacto (Nuevo Testamento) fueron escritos a base de las Escrituras de lo que el mundo denominativo llama el “Antiguo Testamento”. Relegan así dichas Escrituras a condición fachada de la antigüedad y las consideran irrelevantes a la fe en nuestra época con acepción de usarlas para construir sermones que denotan los errores y fallas del pueblo antiguo de Israel; usando estos mismos para“inspirar” a sus feligreses a vivir una mejor vida. No es decir que haya al mal en eso, pero si es el único uso que se les da, se pierde así lo más importante del conocimiento y la relevancia de dichas Escrituras para nuestro entendimiento en cosas más profundas de la fe de nuestro Dios; la cual fe es una. (Efe. 4:5) Notemos como verificación que nuestras Biblias traducidas al español contienen citas en el margen que confirman que los apóstoles escribieron a base de las Escrituras hebreas. Es por eso que se hace necesario verificar si la traducción griega produce el mismo concepto en la palabra que usa para “santificación”.

H6944
קדשׁ
qôdesh
BDB Definition: Definicióndel diccionario bíblico Brown Driver Briggs
1) apartado, santidad, sagrado, separado
1a) apartado, sagrado, santo
1a1) de Dios
1a2) de lugares
1a3) de cosas
1b) condición de apartamiento, condición de separación

Pero, ¿cuando empieza esta santificación para cada uno de nosotros en particular? Porque la verdad es que somos nacidos en pecado por haber nacido de la descendencia de Adán y Eva. Por haber él desobedecido, contaminó todo su linaje y esta contaminación resultó como parte de nuestro ADN. Entonces, no somos pecadores porque hicimos pecado, sino que nos inclinamos, según la carne, hacia al pecado porque somos pecadores de abolengo. “Por la desobediencia de un hombre entró el pecado al mundo y por el pecado entró la muerte” (Rom. 5:19)(Rom. 3:23) Cuando entendemos esto, entendemos la necesidad que la humanidad tiene de un Salvador que no proceda del mismo linaje de Adán.

A la misma vez, entendemos que la realidad de Dios es una realidad perfecta sin variación. Todo es perfecto y sin falla ni tacha en esta realidad porque es creada por la lógica perfecta del Altísimo; en el cual las Escrituras dicen,“No hay mudanza ni sombra de variación.” El desviarse de entre esta perfección produce consecuencias mortales como lo demuestra la experiencia de Adán y Eva en el huerto.

A la verdad, lo que existe sobre la faz de la tierra son dos realidades completamente diferentes, las cuales existen mutuamente exclusivas la una de la otra. Una es la realidad perfecta de YAHUAH nuestro Creador, y la otra es la imperfecta y corrupta realidad de la humanidad pecaminosa; la cual se deteriora constantemente hasta el día en que llegue su destrucción completa. La segunda realidad, o la realidad humanista, aunque al presente parezca ser de mayor visibilidad e importancia para muchos, es aquella a la cual el Mesías se refiere como “el mundo”.

(JN17:16) “No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.”


La realidad de YAH es conocida como EL Reino (Dominio, Autoridad, y Reino) de YAHUAH. (Traducido como Reino de Dios y Reino de los Cielos por las traducciones basadas en el griego) Para poder aun ver este Reino, es necesario nacer uno de nuevo del agua y del Espíritu. (JN 3:3) Esto es lo que hace la obediencia nuestra esencial a los preceptos e instrucciones de Hechos 2:38 cuando obedecemos entendiendo su mandato verdadero y completo. ¡Nadie entra a esta realidad sino los redimidos! ¡Es Su Reino---Son Sus Reglas las que rigen! ¡Es Su Fe---Son Sus Preceptos los que importan! Por eso dice el apóstol,“con temor y temblor”. (Fil. 2:12)

Sus preceptos nos son dados para limpiarnos y separarnos para Él. Aquí es donde empieza la santificación. Entre más bien entendamos que estamos empezando una jornada diseñada a transformarnos a ser lo que Él intento que fuésemos desde antes de la fundación del “mundo”, más atentos seremos a sus palabras porque estas son Espíritu y son vida. (JN 6:63) Si es que hemos de vivir en el Reino de Luz, debemos adherirnos a la misma luz que brilla en lugar oscura hasta que esa luz embargue nuestro ser y se torne en la estrella de la mañana que sale en nuestros corazones al fulgir el amanecer del nuevo día de comprensión para nuestro entendimiento. (2Ped. 1:19)

¡Esta es la verdadera santificación! Es la palabra del Dios vivo transformándonos de pensar, actuar, y vivir como el mundo, en los “hijos de Dios” que la Escritura promete que Él nos ha dado el poder para ser. (JN 1:12) La frase, “Potestad de ser hechos” significa que nos ha sujetado a un proceso que tiene la potestad para transformarnos pero cuenta con nuestra obediencia a causa de nuestro libre albedrío. Se llevará nuestra sincera voluntad de servicio en “humillarnos bajo la poderosa mano de Dios para que Él nos exalte cuando fuere tiempo.” (1Ped. 5:6) Y, ¿Qué será esta humillación sino nuestra disposición a echar a un lado nuestras propias ideas y tradiciones para considerar cuidadosamente y aceptar su palabra como el único camino a la salvación? Y, ¿Qué será esta exaltación sino el hecho de que seamos elevados a su propósito perfecto para nosotros como sus hijos en su reino?

Su lógica es perfecta y esta exige que seamos limpiados antes para ser elegibles para recibir de su Espíritu. Es su Espíritu el que nos guía a “toda verdad”. (JN 16:13) Es por eso que en la Fiesta de Shavuot (El Día de Pentecostés) (Hechos 2) las instrucciones nos fueron dadas tan pronto como llego el Espíritu Santo y se las reveló a los emisarios (apóstoles) de YAH nuestro Alahym. Estos estaban todos de acuerdo y eran de una sola mente mientras Kefa (Pedro) hablaba a aquellos quienes estaban reunidos en Jerusalén para dicha fiesta. El apóstol testificó de la voluntad del Altísimo ante aquellos quienes fueron “compungidos de corazón” y preguntaron “Varones hermanos, ¿Qué haremos?”

Es también por esto mismo que Hechos 2:39 sella las instrucciones con un sello eterno que verifica el hecho de que estas instrucciones aplicaran a todos quienes en el futuro desearían entrar al reino hasta el mero momento en que YAH cese de llamar a la humanidad por su gracia. El versículo dice: “Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, para todos los que están lejos; aun para cuantos el Señor nuestro Dios llamare”. Mientras que YAHUAH siga llamando, las instrucciones para entrar al reino de YAHUAH siguen siendo las mismas porque Él sigue siendo el mismo. (Hechos 2:38)

Hay tanto más de esto que requiere de nuestra atención porque mucho ha sido alterado por las traducciones y nos es necesario entenderlo a su luz propia. Esta es la razón que solamente aquellos quienes reciben “el amor de la verdad” (2Tes. 2) progresaran más allá de las limitaciones impuestas por las traducciones de la Escritura para entrar en la verdad expresada por los profetas en sus escritos en su lengua original; los mismos escritos sobre los cuales los apóstoles basaron sus escritos para darnos a entender los preceptos del Nuevo Pacto mediante la unción del Espíritu de Verdad que estaba en ellos. Es uno y el mismo Espíritu el que los inspiro a todos ellos. Por eso esta escrito: “Edificaos sobre el fundamento de apóstoles y profetas, siendo Yahusha nuestro Mesías mismo la principal piedra del ángulo.” (Efe. 2:20)

Todo esto se trata de apartar o santificar un pueblo para su nombre; ¡lo mismo que prometió que haría! (Isa. 43:10) (Hch. 15:14) También nos prometió que volvería al pueblo un “lenguaje puro” (Sof. 3:9) y claro se hace que algo solamente es devuelto a quienes lo poseían en primer lugar.

Todo esto es un gran misterio para el mundo denominativo por desconocer e ignorar los escritos de los profetas. Se pasan el tiempo en convenciones, confraternidades, fiestas de su propia hechura, y desechan las Escrituras desde Génesis hasta Malaquías relegándolas a un estado inferior al llamarles “Antiguo Testamento”. Ciertamente estas contienen un pacto (Levítico) el cual paso a la historia cuando el Cordero estableció el Pacto Eterno en su sangre; pero esto no disminuye su importancia ni su significado para nosotros hoy en día. Pero estos divagan en sus corazones iluminados por un fulgor disminuido de entendimiento porque estos “superiores” “apóstoles” “sacerdotes” “ministros”“maestros” y “pastores” todos buscan el avance, beneficio, crecimiento, y preservación de su denominación y no el de la verdad de su Dios a quien profesan adorar. Se hace claro que estos creen estar en lo cierto denominativamente y conforme a sus creencias. Y si ellos están en lo cierto,entonces toda otra denominación esta en error.

Yo quiero decirte que TODAS las denominaciones son producto de la concupiscencia del hombre. ¡Dios no está dividido! Hay “Un Señor una fe y un bautismo” (Efe. 4:5). Y aun aquellos quienes testifican que saben esta verdad no reconocen que esta misma declara a su denominación como una apostasía, una perversión, y un falso ejemplo de lo que debería ser una fe sin paredes denominativas que separan a los creyentes unos de otros por denominación.

YAH está aparatando (santificando) a su pueblo en cada creyente individual uno a la vez. Pero porque es omnipresente, esta con cada uno de ellos a la misma vez; aun a través de los anales del tiempo porque para Él todos están vivos a una sola vez. (Luc. 20:38)

Así que mi pregunta par ti es: ¿Has sido apartado en y por el nombre de YAHUSHA nuestro Mesías para el perdón de tus pecados (limpieza)? ¿Ha venido a morar en ti el Espíritu del Eterno? ¿Y si mora en ti, pero no has invocado el nombre que es sobre todo nombre, reconoces lo que significan sus palabras?

(Mat.3:15) “…Deja ahora; porque así nos conviene cumplir toda justicia.”


¿Demostrarás pues el debido respeto a las instrucciones con entender lo glorioso, liberador, y poderoso que es este nuevo nacimiento cuando se ejecuta de manera apropiada y en el nombre apropiado?

Viene una nueva unción del Espíritu de YAH y esta establecerá al pueblo en un nivel espiritual que aclarará todas las cosas para quienes pueden creer sin ver. Vendrá para aquellos quienes no se han vendido con las denominaciones religiosas y las religiones de los hombres. En medio de un tiempo de gran aflicción; el cual apenas empieza a desarrollarse, el Israel de YAH será juntado desde los cuatro cabos por última vez y la ira del Eterno consumirá el restante hasta caer el reino deteriorado del hombre inicuo para tornarse en polvo y ser llevado del viento. (Dan. 2:35)

¿Y que es pues lo que nos separa o nos santifica a nosotros?

Act 4:12 Y en ningún otro hay salud; porque no hay otro nombre debajo del cielo, dado á los hombres, en que podamos ser salvos.



¡¡¡SOLAMENTE HAY UN NOMBRE!!!


ES EL MISMO NOMBRE QUE SALIO DE LA BOCA DE DIOS… יהוה
YAHUAH (YAH EL ETERNO) AL DECIR: “ESTE ES MI NOMBRE PARA SIEMPRE” (EX. 3:15 ESCRITURAS ORIGINALES HEBREAS)

EL MISMO NOMBRE EN EL CUAL VINO EL MESIAS A MORAR ENTRE NOSOTROS (YO HE VENIDO EN NOMBRE DE MI PADRE)… יהושׁע
YAHUSHA (YAH EL SALVADOR) (ZAC. 6:11 ESCRITURAS ORIGINALES HEBREAS)

(Prov. 18:10 Escrituras Originales Hebreas) “El nombre de יהוה es torre fuerte: el justo corre a Él y se salva.”

(Isa. 42:8 Escrituras Originales Hebreas) “Yo soy יהוה : Este es mi nombre: y mi gloria no daré a otro ni mi alabanza a esculturas.”

¿COMPRENDES AUN PORQUE NINGÚN OTRO NOMBRE ES SUFICIENTE?

¡CREE A LA PALABRA Y SED APARATADO!






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