Ante el sin fin de creencias, y algunas muy equivocadas, se hace necesario, cada día más, que el ser humano con deseos de conocer a su Creador busque respuestas a sus inquietudes por medio de las dos principales fuentes de referencia que el Todopoderoso nos ha dejado: Su presencia o Espíritu Santo y las sagradas Escrituras.
Se hace necesario comenzar por las sagradas escrituras, aunque hay que dejar claro que tanto las Escrituras o Biblia fue escrita por distintos hombres a lo largo de muchísimos años, pero inspiradas o dictadas por el mismo Santo Espíritu. Es por eso que, al contrario de lo que dicen los que nunca las han estudiado, la biblia no se contradice sino que se complementa.
Sobre la biblia debemos decir también que una de las razones por la cual muchos opinan que se contradice es por el hecho que a nuestros días nos han llegado traducciones diversas, las cuales, muchas de las veces, resultan contradictorias entre sí. Esto se debe principalmente a los distintos métodos que se utilizan para la labor de traducción.
Es por esto que hoy en día no podemos hablar de una traducción cien por ciento fidedigna y esto nos encarece y nos empuja a realizar un mayor escudriño de las Sagradas Escrituras. Tal como el Mesías lo dijo (Juan 5:39) y así lo hicieron los Judíos de Berea (Hechos 17:10-11).
2Ti 3:16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia,
2Ti 3:17 a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.
RV 1960
Estos versículos de la carta de el apóstol Pablo a Timoteo, encierran la fuente y el objetivo principal de las sagradas Escrituras.
Ahora veamos a que se refiere cuando habla de Inspiración de Dios.
EL ESPÍRITU SANTO.
Ese ser que llamamos Dios, fue quien de manera directa dicto, si así lo podemos decir, a cada uno de los escritores de la Biblia los hechos que en cada libro que la conforman seria plasmado.
NOTA: recordemos que la palabra biblia significa conjunto de libros.
De tal manera que no hay mejor forma de entender lo escrito en ella que preguntando al autor de este maravilloso libro.
Jer 33:3; Juan 16:13.
Pero una buena oración no nos redime del trabajo de lectura y análisis correcto de la Sagrada Escritura, sino que es el complemento para el mejor entendimiento.
Tengamos cuidado con las revelaciones que son contrarias a la Palabra de Dios.
Así pues nace este sitio que no busca enseñar una doctrina, sino dotar de la mayor cantidad de herramientas posibles al lector bíblico para una mejor comprensión de la Escritura.
La Paz de Cristo sea con ustedes.
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