¿ Que árbol es?

Ezequiel 47:12
Y junto al río, en la ribera, a uno y otro lado, crecerá toda clase de árboles frutales; sus hojas nunca caerán ni faltará su fruto. A su tiempo madurará, porque sus aguas salen del santuario. Su fruto será para alimento y su hoja para medicina.

Seguramente usted ha visto en más de una ocasión iglesias llenas a la hora de los cultos o servicios que ahí se presentan. En ellos, todos aplauden, algunos cantan, y lamentablemente, solo unos cuantos danzan. El servicio termina y los hermanos se empiezan a retirar a sus casas. Pero, ¿Qué pasa con los hermanos cuando abandonan la iglesia? ¿Que sigue para ellos? ¿Como viven fuera de la iglesia?

Si comenzamos a leer Ezequiel desde el principio del capitulo 47, nos daremos cuenta que habla de las aguas salutíferas, en este verso 12, menciona el río en donde estas aguas corren, este río representa a el Espíritu Santo del cual hace referencia el Señor Jesús en Jn. 7:37-38.

Ahora hermano, yo quiero que usted imagine el pasaje de Ezequiel. Yo, imagino un enorme bosque con este río en medio de el, con muchos arboles que en primavera y verano están llenos de hermosas hojas verdes y que lo hacen ver hermoso. Pero, como nos menciona el pasaje, solo unos cuantos crecen a la rivera de este río.
Entonces las personas que ven este bosque, se maravillan de todos estos arboles que lo hacen ver precioso. Hasta que un día llega el otoño con sus fuertes vientos y las hojas de algunos de estos arboles empiezan a caer, excepto las de los arboles que están a las riberas del río, pues su hoja nunca caerá, ni faltara su fruto.

Aquel cristiano, que busca realmente de Dios en oración, que lee su palabra, que vive una vida de santidad, en pocas palabras que busca el reino de Dios y su justicia, es como esos arboles plantados a las riveras de el río. Tienen su raíces regadas por el río de el Espíritu de Dios y eso los fortalece, vendrán los tiempos difíciles y ellos no caerán (como las hojas de los arboles), y en todo momento tendrán fruto (espiritual). Maduraran a su tiempo(crecerán en el espíritu) y sus hojas y frutos serán para sanación ( sus palabras y sus actos, servirán para guiar almas a los pies de Dios).

Pero también hay quienes se dicen cristianos y son como esos arboles que no están a las riveras del río, llenan las iglesias ( dan un paisaje tan bonito, que cualquiera que pasa junto a la iglesia se impresiona de ver una iglesia rebosante y alegre), y hasta sienten cierto gozo de estar en ella, pero como sus raíces no están dentro de el río del espíritu, en cuanto llegan las luchas y las pruebas, o peor en cuanto salen de la iglesia después de el culto, su hoja cae (su gozo) y no dan fruto, pues aquellos que los vieron gozosos dentro de la iglesia, y que tal vez por ello anhelaron estar también ahí, al ver su comportamiento deciden mejor no acudir a las iglesias.

Hermanos, finquémonos en el Señor y seamos como esos arboles que siempre dan frutos y no como aquellos que al no tener sus raíces en Jesucristo solamente acumulan basura al perder sus hojas ensuciando el buen nombre del Señor.

Y usted, ¿que tipo de árbol es?

Dios le bendiga.