martes, 30 de noviembre de 2010

Análisis del Libro de Jueces

Autor: Desconocido; la tradición atribuye el libro a Samuel.

Tema Principal: La historia de Israel durante los 14 jueces. Describe una serie de caídas en la idolatría por parte del pueblo de Dios, seguidas por invasiones de la Tierra Prometida y la opresión causada por sus enemigos.

La narración se centra alrededor de las personalidades de los jueces que fueron levantados para ser libertadores de Israel. Se resalta especialmente en el registro el lado oscuro del panorama.

Un estudio de las fechas parece mostrar que el pueblo mantuvo una lealtad exterior al Señor un período de tiempo más largo que lo que podría indicar una lectura casual del libro.

El libro

Con el nombre de jueces (hebreo, shofetim) se disgna en el AT a una serie de personajes que se esforzaron por dirigir al pueblo y mantenerlo a salvo de la hostilidad y el dominio de sus vecinos. Estos personajes vivieron durante el período comprendido entre la muerte de Josué y los años inmediatamente anteriores al inicio de la monarquía de Israel (s. XIII-XI a.C.). Más que jueces en el sentido estricto de administradores de la justicia, eran héroes que de modo ocasional guiaron a las tribus israelitas en su lucha por permanecer en los territorios conquistados (2.16).

De hecho, la raíz verbal de donde procede el sustantivo hebreo traducido por juez encierra también los significados de guía, dirección y gobierno. Y es muy probable que la idea de gobernar sea la original, y que de ella se haya derivado la de juzgar, dado que la judicatura es una responsabilidad inherente al gobernante o al aparato de gobierno.

El libro de Jueces (=Jue) narra algunas de las acciones de guerra en las que aquellos héroes acaudillaron a una o más de las tribus de Israel. En situaciones difíciles, cuando enemigos externos hicieron peligrar la supervivencia del pueblo en Canaán, «Jehová levantó un libertador a los hijos de Israel y los libró» (3.9). Aunque el carácter militar de estos jueces ed evidente, el libro pone de relieve que todos ellos actuaron como instrumentos del Señor, suscitados y movidos por su Espíritu para llevar a cabo una misión especial, en un preciso momento y por un tiempo limitado. En las hazañas que realizaron se reveló siempre el poder de Dios, que, pese a las frecuentes actitudes reprobables de los israelitas, nunca dejó de cuidarlos con solicitud paternal y de sostenerlos para que no sucumbieran víctimas de sus vicisitudes.

En la descripción de estos personajes no existe un patrón común de identificación. Así, Débora se distingue como una profetisa que, al pie de una palmera, gobierna al pueblo y atiende a quienes solicitan su mediación en casos de litigio (4.4–5); Gedeón es un campesino de humilde extracción social (6.11); Jefté, hijo de una prostituta, capitaneó, al parecer, una banda de malhechores (11.1,3); y Sansón, el joven celebrado por su excepcional fortaleza física (16.3), no sabe resistirse a los encantos de una mujer filistea (16.17).

Contenido del libro

La historia de los jueces se reduce en el libro a una serie de narraciones episódicas e inconexas. Y el tratamiento que reciben los protagonistas es muy desigual, pues mientras que a unos pocos se les dedican varios capítulos (Débora, Gedeón, Jefté, Sansón y Micaía), de otros solo se menciona el nombre, acompañado, si acaso, de una brevísima noticia personal (Otoniel, Aod, Samgar, Tola, Jair, Ibzán, Elón y Abdón).

Se ha observado, en cambio, que los episodios registrados en Jueces se ajustan a un cierto modelo redaccional, en virtud del cual nos es dado percibir una especie de visión global de la época de referencia. Dicho modelo, generalmente definido como «esquema de cuatro tiempos», es como sigue:

Primer tiempo: Fidelidad del pueblo. Bajo el caudillaje de un juez que gobierna o dirige, el pueblo se mantiene fiel al Señor y vive un período de paz y de prosperidad (3.11,30; 5.31; 8.28).

Segundo tiempo: Infidelidad del pueblo. A la muerte del juez sobreviene una etapa en que los israelites vuelven «a hacer lo malo ante los ojos de Johová» (4.1; 13.1), se apartan del Señor y van «tras otros dioses, los dioses de los pueblos que estaban en sus alrededores» (2.12–13; 3.7; 10.6).

Tercer tiempo: Enojo de Dios. La infidelidad de Israel provoca la ira del Señor, que los entrega en manos de sus enemigos (2.14,20–21; 3.8; 4.2; 10.7).

Cuarto tiempo: Arrepentimiento de Israel. Sometidos a la opresión de sus vecinos, los israelitas lamentan haber sido infieles al Señor. Arrepentidos, suplican su auxilio (3.9,15; 4.3; 6.6), Israel recupera la libertad y vive tranquilo durante cuarenta años (3.11; 5.31; 8.28; por excepción, en 3.30 se lee ochenta años, que equivale a dos veces cuarenta años). Al cabo de ese período en que "reposa" el país, comienza el ciclo de nuevo.

Esquema del contenido

1. Introducción general al período de los jueces (1.1–3.6)

a. Los israelitas se establecen en Cannaán (1.1–2.5)

b. Síntesis histórica del período de los jueces (2.6–3.6)

2. Los jueces de Israel (3.7–16.31)

a. De Otoniel a Samagar (3.7–31)

b. Débora, la profetisa (4.1–5.31)

c. Gedeón y Abimelec (6.1–9.57)

d. Tola y Jair (10.1–5)

e. Jefté (10.6–12.7)

f. De Ibzán a Absón (12.8–15)

g. Sansón (13.1–16.31)

3. Apéndices (17–21)

a. El sacerdote Micaía y los danitas (17.1–18.31)

b. El levita y su concubina. La querra contra los benjaminitas (19.1–21.25)

Reina-Valera 1995—Edición de Estudio, (Estados Unidos de América: Sociedades Bíblicas Unidas) 1998.


La Biblia de Referencia Thompson, Versión Reina-Valera 1960, Referencia Temática # 4213


Información tomada de la pagina: Linaje escogido.tripod.com


NOTA: cualquier corrección a lo aquí escrito favor de dármelo a conocer para hacer la debida corrección.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

LA MARÍA DE LA BIBLIA. (parte V)

LA REINA DEL CIELO.


Isis y María, ambas llamadas "reinas del cielo".
Los católicos frecuentemente llaman a María la reina del cielo. Oran a María llamándola reina del cielo. Esta expresión únicamente se encuentra en el libro de Jeremías. En Jeremías se esta refiriendo a las diosa de los cananeos que era conocida por varios nombres en diferentes culturas pero era la misma.
Los babilónicos____________     Istar.
Los egipcios_____________       Isis o Anat.
Los cananeos______________    Astoret.
Los Romanos______________    Diana.
Los corintios_____________      Afrodita.

Dios dijo al profeta que adorar a la reina del cielo era una abominación. Jeremías 7:16-18 y Jeremías 44.
La adoración que la iglesia católica otorga a María tiene sus raíces en el paganismo.

Originalmente este titulo le fue otorgado a Semaniris madre y esposa de Nimrod. Seminaris era una mujer malévola quien se caso con su hijo Nimrod (Génesis 10:8) y juntos establecieron las ciudades de Babilonia, Nínive, Rehobot, Cala y Resén. Ellos fueron los que comenzaron la religión de Baal. Seminaris se llamó Istar (la amante de los dioses, y reina del cielo) y Nimrod se llamó baal (rey del cielo).el fue uno de los lideres en la edificación de la torre de babel, (un intento del hombre de destronar a Dios) tanta fue la maldad de Nimrod que Canaán lo mato, y puso en cada ciudad de las que Nimrod había establecido partes de su cuerpo. Seminaris tratando de encontrar la forma de mantener el control y promover su religión. Dijo que Nimrod se había reencarnado en ella milagrosamente. Ella dio a luz un hijo, (diciendo que había concebido de los dioses sin haber conocido varón) y dio a luz un hijo cuyo nombre era Tamuz. Desde eses momento se estableció fuertemente en todas las culturas antiguas la adoración de baal y Astoret.
Uno de los títulos principales era “reina del cielo y madre de dios”.

En Egipto unas excavaciones encontraron un monumento a la diosa Isis o Anat en la cual encontraron una inscripción que lee: “Anat, la reina del cielo, la amante de los dioses.”


La forma en la cual la adoraban era preparar incienso y tortas de miel y harina hechas en forma de luna. Ella era considerada la amante de baal o Moloc el rey del cielo. Era la dios de la fertilidad, por tanto su adoración era pedir por una buena cosecha. (Por eso es que ellos atribuyen en Jeremías 44, que por no adorarla estaban con hambre.) Parte de la adoración era de tener una orgia en su honor. Si ella era la amante de los dioses, ¿Por qué atribuirle este mismo titulo a la “virgen María”?

Es por que la María del catolicismo no es la María de la Biblia. Si no simplemente la diosa de las culturas antiguas, cuyo nombre han cambiado para poder la incorporar en el cristianismo.

La Inmaculada Concepción:

Esta doctrina fue establecida en el año 1845 por el Papa IX. Esto es una incorporación del baalismo. Esta doctrina también se creía es de Seminaris. La religión de baal era lo que trastorno al pueblo de Israel. Y ahora el diablo procura usar de la misma mentira para engañar a millones de personas que se encuentran dentro de la iglesia católica. Pero en si, no hay nada en absoluto en la Biblia que sustente el dogma de la inmaculada concepción. Los eruditos católico romanos se ven en grandes dificultades en tratar de comprobar dicha dogma como bíblico.
Es hora de que los verdaderos cristianos proclamemos la verdad. El único camino a la salvación es Jesucristo, no hay otro. Solo en el nombre de Jesús es que podemos encontrar la salvación. Sacar a las almas que se encuentran aprisionadas y engañadas por el enemigo y llevarlas a la luz de la Palabra de Dios.

La Asunción de María.

En 1950 el Papa Pió XII anunció que Dios le había revelado que María por ser inmaculada al igual que Jesús ascendió al cielo en cuerpo y alma. María no experimentó la muerte y la corrupción en su cuerpo sino ascendió al cielo.

La iglesia católica se vio obligada en decir esto porque, muchos señalaban la muerte de María como prueba segura de que no era inmaculada. Romanos 6:23. Si ella había muerto es porque era pecadora al igual que todos nosotros. Bajo estas condiciones el Papa se ve obligado de anunciar la doctrina conocida como la “inmaculada asunción”.
La verdad del caso es que es una doctrina que no tiene ni la más mínima referencia en la Biblia. Por tanto con eso es suficiente como para concluir que dicha doctrina es completamente falsa. Pero también hay evidencias histórica y arqueológicas que demuestran la falsedad de esta doctrina.

Después del día de Pentecostés la Palabra de Dios ya no menciona a María. Esto en sí nos indica que ella no ocupaba el enfoque como la iglesia católica le atribuye hoy. Ni en los libros apócrifos del nuevo testamento la encontramos mencionada.

La Muerte de María según la leyenda sitúa a María en Éfeso acompañando a Juan, y de hecho ahí se enseña a los turistas su presunta tumba. Esta leyenda se debe a una monja Agustina llamada Ana Catalina Emmerich. Siendo que las doctrinas de la inmaculada concepción y la sunción de María aún no habían sido inventadas. Esta monja afirmaba tener visiones de hechos relacionados con personajes bíblicos e insistió que María había ido a Éfeso con el apóstol Juan y que había muerto en Panagaguia Kapilli, al sur de la ciudad. Lo cierto es que la mayoría de historiadores y arqueólogos insistían que esta leyenda es pura fantasía.

La gran mayoría de historiadores (con excepción de historiadores católicos desde el año 1950 cuando se invento la doctrina de la asunción de María) sienten que María esta sepultada en Cedrón e el valle de Josafat, en un jardín denominado Getsemaní. Esto se debe a varios relatos históricos y excavaciones arqueológicas.
Cuando los cruzados llegaron a Jerusalén en 1130. En sus escritos quedó grabado que habían encontrado la tumba de María. En su gran celo religioso, como aún no se había inventado la doctrina de la asunción de maría, ellos reconstruyeron su tumba. En febrero de 1972 hubo una inundación en esa área del valle de Josafat. La inundación lleno de barro y agua la tumba de maría, y varios arqueólogos fueron e hicieron varias excavaciones y estudios del presunto lugar. Al terminar sus estudios concluyeron sin lugar a duda, que la tumba era de María y los huesos encontrados eran de la misma. Estas conclusiones fueron nuevamente confirmadas por el arqueólogo B. Bagatti.

CONCLUSIÓN:
Pese a las evidencias que se han mostrado, todavía hay unos que prefieren vivir en el error. Pero nosotros los Pentecostales nos respaldamos en la Palabra de Dios y ponemos la mirada en el Señor Jesús. A nuestros amigos católicos les pregunto a la luz de lo antes visto, ¿Cómo es que insisten en el error? Si tanto honran a María ¿Por qué no obedecer la única orden que ella dio en Juan 2:5?
La verdad es que no predican la verdadera maría de la biblia, sino la María del paganismo y mitología. La verdadera María era una fiel sierva del Señor, pero imperfecta.
Una mujer llena del espíritu santo y bautizada en el Nombre de Jesús. Una hija de Dios que su único deseo era el de agradar a Dios y que toda honra y gloria fuera rendida únicamente a Él. Esa es la verdadera María de la Biblia y no dl catecismo.

8 Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas basadas en las tradiciones de los hombres, conforme a los elementos del mundo, y no según Cristo.
9 Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la divinidad, 10 y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.
Colosenses 2:8-10.

Estudio tomado del libro
El catolicismo bajo la lupa de la Palabra de Dios.
Autor:Pastor Esteban Drost.
Editorial: Pentunida.

viernes, 5 de noviembre de 2010

LA MARÍA DE LA BIBLIA.(parte IV)

¿ERA VIRGEN PERPETUA?


Una de las doctrinas fundamentales de la iglesia católica tocante a la mariología. Es que María permaneció virgen. Enseñan que María antes del nacimiento de Jesús era virgen, cosa que la Biblia declara. Pero que durante el parto y después del nacimiento de Jesús ella permaneció virgen. Cosa la cual la Biblia no sustenta.

JESÚS TUVO HERMANOS.
En varios lugares en el Nuevo testamento encontramos referencia a los hermanos de Jesús. En este estudio queremos dar una lista de todos ellos y también analizar los argumentos que usan los católicos romanos para contestar ante estas Escrituras.
Jesús tenia hermanos y hermanas: Mateo 12:46, 13:55-56, Marcos 3:31, 6:3-4, Lucas 8:19, Juan 2:12, 7:5, Hechos 1:14, 1 de Corintios 9:5, Gálatas 1:19, cada una de estas escrituras hace referencia clara al hecho de que Jesús tenía hermanos.

LO QUE DICEN LOS CATÓLICOS ROMANOS.
Que son primos hermanos. Los católicos tratan de decir que al hablar de los hermanos de Jesús están hablando de primos o parientes.
Dicen que la palabra griega que es usada, también puede usarse de manera general.
Es cierto que la palabra “adelfos” puede entenderse en un sentido más amplio. Pero su principal significado habla de una relación de linaje compartido. A menos que el contexto sugiere de otra forma, el principal significado de una palabra es el que intenta comunicar. Es decir si el espíritu Santo hubiera querido que los cristianos veneraran a María como “siempre virgen”, no se hubieran referido a estos familiares de Jesús como hermanos o hermanas sino con otra calificación.
Vemos como antes de Jesús el espíritu santo enfatiza ves tras ves que María era virgen, pero después de su nacimiento no encontramos más esa intención. Además, si el Espíritu Santo hubiera querido expresar un parentesco más distante, hubiera usado otras dos palabras que están disponibles. Pablo usa la palabra “anepsios”, que significa primo para identificar a marcos como primo de Bernabé. (Colosenses 4:10). Lucas usa “suggens”, que tiene un significado más general como pariente, para identificar a Elizabeth como la pariente de María. (Lucas 1:36). Si fuera que los hermanos de Jesús eran parientes distantes, ¿por qué es que el evangelista Lucas no usó la palabra “suggens” en Lucas 8:19, Hechos 1:14? La razón es sencilla, es porque no eran parientes lejanos o primos, sino hermanos carnales de Jesús.

Que son discípulos de Jesús. Hay unos católicos que tratan de decir que al hablar de hermanos esta hablando de los discípulos por lo que dijo Jesús en Mateo 12:46-50. Esto no puede ser por que en varias ocasiones menciona a los hermanos de Jesús como aparte de los discípulos. Hechos 1:14, Gálatas 1:19, I de Corintios 9:5, Juan 2.12. Y en otras ocasiones hasta da los nombres de los hermanos de Jesús. Mateo 13:55-56, Marcos 6:3-4. Por tanto esto no puede ser.

Son hijos de José de un previo matrimonio. Con este argumento simplemente tratan de encontrar cualquier excusa para no enfrentarse a los hechos reales. Pero analicémoslo:

  • No hay absolutamente nada que indique esto en la Biblia. Si esto fuera el caso y Dios quería dejar en claro el hecho que María había sido virgen perpetua, ¿Por qué no aclaró el Espíritu Santo que estos hermanos eran de José de un matrimonio previo? ¡Es por que no lo eran!
  • En los salmos encontramos que hay profecías sobre el Mesías. A estos Salmos se les conoce como “Salmos Mesiánicos”. Un buen ejemplo de este tipo de Salmo es el Salmo 22, donde David bajo la inspiración del Espíritu Santo canta de la agonía que pasaría Jesús en la cruz del calvario. Otro ejemplo es el Salmo 69. Romanos 15:3 cita a este salmo como salmo profético. Mateo 27:48, Marcos 15:36, Juan 19:28-29, cita el verso 21 de este Salmo. Pedro en Hechos 1:20 cita el verso 25 de este Salmo. En Romanos 11:9-10 Pablo cita los versos 22-23 como proféticos del Mesías. El verso 28 es citado varias veces en Apocalipsis. (3:5, 13:8, 17:8) el verso 9 es citado por Juan y Pablo (Juan 2:17, Romanos 15:3). Por tanto queda establecido que el Salmo 69 es un Salmo mesiánico, y lo que dice este Salmo sobre el Mesías es muy significante, así que observe lo que dice el verso 8. “extraño he sido para mis hermanos, Y desconocido para los hijos de mi madre”. Esta profecía se cumplió en Juan 7:1-5.


DESPUÉS DEL NACIMIENTO DE JESÚS, EL MATRIMONIO DE JOSÉ Y MARIA SE NORMALIZÓ.
En Mateo 1:25 nos dice; “pero no la conoció hasta que dio a luz su hijo primogénito…” Es decir que después del nacimiento de Jesús el matrimonio de José y María era un matrimonio normal. Ellos tuvieron hijos y un hogar normal. También este mismo texto y en Lucas 2:7 nos dice que María dio a luz a su hijo primogénito. Jesús es el hijo unigénito (único engendrado) de Dios, y el primogénito (primero en nacer) hijo de María.


A la Luz de las evidencias abrumadoras que presenta la Biblia. La única conclusión verídica sería decir que Jesús tuvo hermanos carnales, su hogar se normalizo, y María tuvo hijo primogénito no unigénito. Por consiguiente María no es virgen perpetua como la pintan los católicos, sino un tremendo ejemplo para todo hijo de Dios, pero no digna de nuestra adoración.


Si Dios hubiera querido que María permaneciera virgen, Él lo pudiera haber hecho. Para Dios no hay nada imposible. ¿Pero cual seria el propósito? Si el permanecer virgen era algo bueno, ¿Por qué es que no se encuentra algo con referencia a ello en la Palabra de Dios? Si no al contrario en Génesis 1:28, la Biblia nos da la orden de fructificar. Si fuera algo malo el no permanecer virgen, ¿Por qué la orden de Dios? ¿Será que Dios ordenó algo que realmente es pecado o un moral inferior al de no tener hijos? Si el permanecer virgen o el no tener hijos es más importante, ¿Por qué la escritura de 1 de Timoteo 2:15?

Nuestros amigos católicos han perdido de vista la verdadera razón por la cual Dios escogió que fuera como señal que una virgen concibiera y daría a luz un hijo. No es por que ella, por ser virgen, era más santa que todas las demás. Sino porque era señal segura que lo sucedido era directamente de Dios, sin intervención del hombre. Sino algo que solamente Dios pudo hacer. Era una señal de la venida del Dios Todopoderoso venido en carne para salvar la raza humana.




Estudio tomado del libro
El catolicismo bajo la lupa de la Palabra de Dios.
Autor:Pastor Esteban Drost.
Editorial: Pentunida.

miércoles, 3 de noviembre de 2010

LA MARIA DE LA BIBLIA (Parte III)

MARIA NO TENIA UN ENTENDIMIENTO PLENO DEL MINISTERIO Y EL PROPOSITO DEL SEÑOR JESÚS.

EL CARÁCTER DE MARIA.

El carácter de la María en la Palabra de Dios, es muy diferente al que pinta la iglesia católica. En las escrituras encontramos una María fiel al Señor, pero imperfecta, y sin comprender a cabalidad el ministerio de su hijo.
Lo que la Biblia nos muestra es una mujer que aunque no comprendía por completo todo tocante al Señor Jesús, todavía ejercía fe en Dios. ¡Que tremendo ejemplo para nosotros hoy! Pero aunque es un tremendo ejemplo, no es digna de nuestra adoración.
Una de las pruebas más grandes de que María de la biblia no era inmaculada, como es la María del catolicismo. Es que realmente no comprendió el propósito del ministerio de Jesús. Veamos algunos ejemplos de ello:

  • El nacimiento del señor Jesús. El nacer de Jesús en Belén de Judea, los ángeles anunciaron a unos pastores la llegada del mesías prometido. Los pastores vinieron apresuradamente a ver y adorar a Jesús. Después que los pastores se habían ido, el evangelista Lucas bajo la inspiración del Espíritu Santo nos da un detalle que confirman las características antes mencionadas de María. Lucas 2:19 “pero María guardaba todas las cosas meditándolas en su corazón.” Es decir, ella no comprendió el por que llegaron los pastores para adorar a su bebé. Y precisamente porque no lograba entender, María meditaba en esto de manera continua.

  • En la adolescencia del señor Jesús. El siguiente relato que encontramos de María y Jesús. La encontramos en Lucas 2:41-51, cuando Jesús tenia doce años de edad. Junto con sus padres fueron al templo a Jerusalén. Al regresar ellos a Nazaret, después que habían terminado las fiestas, Jesús se había quedado en Jerusalén con los doctores de la ley. José y María pensaron que Jesús venia con unos de los parientes. Cuando se dieron cuenta que Jesús no venia con ellos en el camino, regresaron a Jerusalén y lo hallaron en el templo. Al encontrarlo sentado con los doctores de la Ley se sorprendieron, es decir, que hallaban eso raro y extraño. María le dijo; “hijo. ¿Por qué nos has hecho así? He aquí tu padre y yo te hemos buscado con angustia.” Jesús les responde en el verso 49. Pero el verso 50, nos demuestra algo significativo de María, dice: “mas ellos (incluye a María) no entendieron las palabras que les hablo.” Ni María ni José llegaron a captar el profundo de la respuesta. Y de igual manera como en el caso de los pastores, María se limitó a guardar aquellas palabras y meditarlas en su corazón.

  • Durante el ministerio del señor Jesús. El primer relato lo encontramos en Juan 2, donde Jesús convierte el agua en vino. El hacho de que se había acabado el vino provoco una rápida reacción de María, quien hizo notar a Jesús la falta de vino. Jesús le dijo “¿Qué tienes con migo mujer? Aun no ha venido mi hora.” Sin duda las intenciones de María eran buenas, pero había también un claro desconocimiento de cómo debía desarrollarse la misión de Jesús.

  • Esta misma tendencia de inferir en el ministerio público del Señor, vuelve a aparecer repentinamente en los evangelios. Cuando Jesús estaba predicando, María y los hermanos de Jesús lo pretendían interrumpir para hablar con Él. A esto el señor Jesús responde de una manera muy clara: “y extendiendo su mano hacia sus discípulos, dijo: he aquí mi madre y mis hermanos. Porque todo aquel que hace la voluntad de mi padre que esta en los cielos, ese es mi hermano, y hermana, y madre.” Mateo 12:46-50.
Vemos que en ningún momento, Jesús otorgó una consideración especial a su madre por razón de serlo. De hecho consideraba de igual valor para Él a cualquiera que hiciere la voluntad de Dios.

Aunque Jesús reconocía la bienaventuranza que significaba el haberle dado a luz. Él consideraba que existían bendiciones espirituales mayores. En cierta ocasión mientras Jesús predicaba, una mujer de en medio de la multitud levanto la voz y dijo. “Bienaventurado el vientre que te trajo, y los senos que mamaste.” Una clara referencia a María. Si Dios hubiera querido que a María le rindiéramos adoración, este hubiera sido el momento preciso de establecerlo. Pero Jesús procede a enseñar que hay una bendición aun mayor. Note lo que dice: “…antes bienaventurado los que oyen la Palabra de Dios, y la guardan.” Lucas 11:27-28. Sin duda el ser la madre de Jesús esa un signo de bendición. Pero ante los ojos de Jesús, el escuchar la palabra de Dios y guardarla es mucho mejor.

Estudio tomado del libro
El catolicismo bajo la lupa de la Palabra de Dios.
Autor:Pastor Esteban Drost.
Editorial: Pentunida.